Qué ver en Baracoa, la Cuba escondida

Baracoa es una pequeña perla de ni siquiera 100.000 habitantes, del extremo más oriental de la isla de Cuba. En 1511 se fundó la primera base comercial española y probablemente este fue el sitio del primer desembarco de Cristoforo Colombo en la isla. Incluso antes del advenimiento de los europeos, el área estaba habitada por pueblos indígenas.
Hoy la ciudad es un destino popular para los turistas que vienen aquí a descubrir algunos de los principales parques naturales de Cuba y a visitar el pintoresco casco antiguo.

El centro histórico de Baracoa es una maraña de pequeñas calles desarrolladas alrededor del promontorio de la Bahía de Miel. El Parque Independencia, la plaza principal de Baracoa, es característico, donde se puede caminar entre fuentes, palmeras y la estatua de Hatuey, el primer «rebelde» de la historia cubana, que luchó contra los españoles para defender los derechos de los indios.
También visite la Catedral de la Asunción, los edificios del gobierno de estilo colonial, los coloridos edificios del centro. El Malecón ofrece un paseo marítimo, con una espléndida vista del Mar Caribe. A continuación, puede visitar los fuertes españoles, construidos entre los siglos XVI y XVII como una defensa contra los ataques por mar. Los más importantes son el Castillo de Seboruco y el Fuerte Matachín, que alberga el museo cívico de Baracoa. Otro museo importante es el Museo Cueva del Paradiso, que recoge y exhibe una rica colección de hallazgos encontrados en algunas cuevas. En el centro también está el Centro de Veteranos que exhibe fotografías y documentos de la Revolución Cubana.

Si busca relajación y diversión, están las playas de Playa de Miel y Playa Blanca, justo en las afueras de Baracoa, al sur. La primera, Playa de Miel, es una playa de arena negra, mientras que Playa Blanca es una playa caribeña de arena blanca.